miércoles, 23 de septiembre de 2009

Siempre me entretuve con actividades que no les gustaban a otros. Supongo que por eso fui y soy solitaria (ahora menos que antes y antes más que ahora). Todo lo que siempre hice dependía exclusivamente de mí: nadaba sola, jugaba sola, bailaba frente al espejo, leía, escuchaba música en mi walkman, etc. Nunca pude compartir una actividad. Nunca necesité compartir una actividad. Supongo que prefiero hacer las cosas sin ayuda, sola. No me gusta que me molesten, que alboroten mi concentración, que me disturben.
Aprecio más que nada mi vida interior, mi exquisito mundo privado, aquel que aunque quisiera no podría explicar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario